La pesca ha sido una actividad central en la vida de los habitantes de El Palo durante siglos. Las aguas del Mediterráneo han proporcionado una fuente constante de recursos para los pescadores locales, que han desarrollado técnicas y prácticas específicas adaptadas a esta costa.
Una de las imágenes más icónicas de El Palo es la de los “espetos de sardinas”, un plato tradicional que consiste en sardinas ensartadas en cañas y asadas a la leña. Esta técnica, que requiere habilidad y conocimiento del mar, es un legado de los pescadores locales y un símbolo de la cultura culinaria de la zona.
La actividad pesquera no solo ha influido en la gastronomía, sino también en la economía y la estructura social del barrio. Las “jábegas”, embarcaciones tradicionales usadas para la pesca de cerco, son otro elemento distintivo de la cultura marítima de El Palo. Aunque la pesca ha disminuido con el tiempo debido a los cambios económicos y ambientales, sigue siendo una parte integral de la identidad del barrio.